LAS PRUEBAS DE UN DESASTRE ECOLOGICO

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Denuncian la tala de mil árboles en Los Urrutias para construir una urbanización.
Movimiento Ciudadano culpa a Profusa de cortar en 4 años y sin licencia pinos y eucaliptos del último bosque del Mar Menor.

10 de octubre de 2008 - ANTONIO LÓPEZ

FRONDOSO. Foto aérea de la zona, con arbolado en 2004. / MC






La Perla de Levante, en Los Urrutias, era una de las pocas zonas boscosas que quedaban en el Mar Menor. Sus más de mil pinos, acacias, eucaliptos y hasta palmeras han desaparecido del mapa de un plumazo. La responsabilidad, según denunció el portavoz municipal de Movimiento Ciudadano (MC), Luis Carlos García Conesa, es de la dueña de los terrenos, ahora urbanizables: la inmobiliaria Profusa (Grupo Fuertes) que quiere hacer un residencial.

En el 2004 comenzaron los trabajos de movimiento de tierras para urbanizar la zona. Entonces, los vecinos de Los Urrutias lo pusieron en conocimiento de MC, que por medio de una carta lo denunció al Ayuntamiento de Cartagena. «Solicitamos a los servicios técnicos que inspeccionaran la zona, se aseguraran que tenían licencia y que no se destruiría ninguna especie protegida», explicó García Conesa.

El 12 de agosto de ese mismo año, MC recibió la contestación del Ayuntamiento en la que se decía que la empresa promotora no tenía licencia municipal para realizar la tala. Por ello los técnicos municipales ordenaron la paralización de los trabajos.










Un informe elaborado por los técnicos de Urbanismo destaca que en la zona de la Perla de Levante existían acacias, eucaliptos y pinos, esta últimas especie consideradas como protegidas e incluidas en el Catálogo Regional de Flora Silvestre.


«No queda ni uno»












«Actualmente no queda ni un sólo árbol en la zona. La empresa, a pesar de carecer de licencia municipal, con el paso de los años ha ido talando todos los árboles y sólo ha dejado unos pocos, supongo en zonas destinadas a parques o jardines», explicó el portavoz de MC.

Por su parte, un portavoz de la promotora inmobiliaria Profusa explicó a este diario que la filosofía de la empresa es estar a favor del medio ambiente y que, a falta de confirmar que cuando se realizaron dichos trabajos no tenían licencia municipal, el proyecto prevé replantar la zona con arbolado en las calles, parques y jardines de la nueva urbanización que allí construirán.

Ecologistas en Acción afirmó que «esta práctica es muy común en las promotoras cuando quieren edificar». Creen que la tala ha sido premeditada: «A estas empresa le sale más rentable pagar las multas que la Administración les impone que dejar los árboles», explicó un miembro de la coordinadora, Rubén Vives.

El ecologista recordó que los pinos son una especie protegida y para talarlos hay que obtener una licencia del Ayuntamiento y de la Dirección General del Medio Natural de la Comunidad Autónoma. «Algunos tipos de pinos incluso no se pueden talar y hay que trasplantarlos», comentó. Algo similar ocurre con las especies exóticas, como las acacias y los eucaliptos, para los que es necesario una licencia municipal para talarlos.

El incumplimiento de ambas obligaciones acarrea una sanción administrativa de la Ley del Suelo, una pequeña multa y la obligación (en el caso de los pinos) de una reposición del daño ocasionado. «En los dos casos, lo que suelen hacer las empresas, normalmente, es talar directamente los árboles y después pagar la multa que se les impone», insistió Rubén Vives.